Tras mucho pensar, he decidido que pensar hoy en día no sirve para nada. Porque solo te permite trazar caminos coherentes, y responsables. De esos que intentamos evitar pero que no podemos. Porque seguir los demás está mal, no es moral, o simplemente es lo que deseamos pero no podemos esquivar esa sensación incómoda que nos produce no hacer lo correcto